Los ingredientes que vamos a utilizar son los siguientes:
- Un vaso de aceite de oliva (de 250 cc.). Se puede usar otros tipos de aceite como el de girasol, etc.
- Tres vasos de leche (de 250 cc.).
- Un vaso de harina de trigo (del mismos tamaño).
- Media cebolla grande o una pequeña.
- Yerbabuena.
- Una pechuga de pollo desmenuzada (sin hueso).
- 150 gramos de jamón.
- Una copa de vino blanco de cocina.
El jamón y el pollo se cuecen con un poco de sal, para que estén más tiernos. También podemos utilizar el jamón y el pollo del puchero (en este caso ver el curso de Aulafacil dedicado al puchero). En la siguiente fotografía se puede ver el aceite y el vino.
En una sartén a fuego medio ponemos a calentar el aceite. Picamos la cebolla y, cuando el aceite comience a humear, se la añadimos al mismo. La cebolla se puede cortar a mano, con un cuchillo, o mejor, para no encontrarse posteriormente los trozos, lo haremos con una picadora.
Hemos tomado una cuchara de palo, que es lo mejor para no estropear la sartén. Removemos de vez en cuando la cebolla y dejamos freír hasta que se dore un poco.
Vamos, ahora, a preparar el pollo. Se puede hacer lo mismo que con la cebolla: a mano o con la picadora. Aquí ves como queda picado en la picadora. Queda más fino que hecho a mano.
Le añadimos el pollo al sofrito anterior de cebolla y aceite, y seguimos removiendo. Sin parar de remover, lo mezclamos con la cebolla, lo doramos, pero teniendo cuidado de no quemarlo, ya que lo echaríamos a perder.
Preparamos ahora el jamón. Podríamos usar bacon en su lugar si no nos gusta el jamón. Aquí ves como lo vamos desmenuzando para después picarlo.
Lo metemos en la picadora y aquí tenemos el resultado.
La proporción de leche que hemos de verter es : tres vasos de leche por cada uno de harina. Si queremos que la bechamel sea más suave la heremos de cuatro por uno. Tomamos siempre como medida el vaso de 250 cc.
Seguimos removiendo. A continuación echamos la yerbabuena a la sartén. Esta hierba es aromática y le va a dar un sabor muy rico. Cuando terminemos de hacer la masa la retiraremos, ya que no se come.
Aquí vemos como la mezclamos con el resto de la
Continuaremos removiendo sin parar de quince a veinte minutos, dependiendo de la cantidad de leche. Siempre a fuego lento.
Pasamos el huevo a un plato (lo hacemos de uno en uno y, cuando se acaba, ponemos otro), lo batimos y le añadimos un poco de sal (al gusto), como ves en la fotografía.
Tomamos la masa que se estaba enfriando para comenzar a hacer el empanado.
eguimos con el empanado. Los trozos que hemos tomado con la cuchara los bañamos en huevo.
Una vez bañado en el huevo, se saca y se escurre el exceso de huevo para pasarlo por el pan rayado.
El trozo de croqueta bañada en el huevo se pone encima del pan rayado y se le da vueltas, para que quede bien cubierto por este.
Una vez rebozada la croqueta con el huevo y el pan rayado, la redondeamos y le damos forma, teniendo, de esta manera, la primera croqueta. Así haremos con toda la masa. Ahora vamos al último paso: freírlas.